A pocos kilómetros de la pequeña ciudad de Juli, cerca al grandioso lago Titicaca, en Perú, se encuentra un lugar muy extraño: es el llamado portal de Aramu Muru, llamado también Hayumarca, ciudad de los espíritus, una gran roca perfectamente pulida que fue esculpida en épocas antiguas en las partes laterales hasta asumir la forma de un enorme “portal”. La “puerta” es un cuadrado de 7 metros de lado en cuya parte inferior, en el centro, hay una sección hueca sin salida, suficientemente amplia para que se introduzca una persona, la cual, según las creencias de los Aymara, conduce al mundo de los espíritus. Según lo que se cuenta, en la segunda mitad del siglo pasado, un hombre de origen aymara, de nombre José Luis Delgado Mamani, había escuchado por largo tiempo los relatos de los chamanes que le describían una misteriosa “puerta” donde en el pasado se había escondido un poderoso “disco solar de oro”. Cuando Mamani descubrió finalmente la exacta ubicación de la “puerta”, entrevist